No se puede ir por la vida siempre luciendo palmito y viviendo de recuerdos. En el mundo del deporte no hay nada más grande que el trabajo con humildad y de eso, por el centro, hace muchos años que no lo conocen.
Cada uno tendrá su opinión y en esto del fútbol, como en muchos otros deportes, es difícil tener una opinión imparcial. La prensa"desinformativa" (en este saco, para mi, entra tanto la deportiva como todo el resto) sólo escribe lo que su lector quiere leer, ya sea diciendo la burrada más grande o simplemente "maquillando" un poco la veracidad.
Pero ante todo eso, siempre quedará lo que algunos nos han enseñado en estos últimos tiempos y de lo que todos deberíamos aprender un poco. Hay que huir de personajes que se adosan a proyectos que funcionan por el simple hecho de salir en la foto, pero hay que saber ver a ese en segundo plano que es el verdadero artífice de dicho éxito.
Con trabajo diario y desde la humildad hemos visto al de Pinto ganar Tours sin hacer ningún ruido y hablando sólo en la carretera. Modelo muy diferente al antiguamente todopoderoso Armstrong, actualmente las migajas de un "mindundi amarillento" que se pasea por las carreteras y que ya sólo es capaz de atacar en las ruedas de prensa.
Valentino Rossi no hace más que ganar y ganar y nunca suelta un comentario que demuestre un ápice de su grandeza. Por desgracia, el niño mallorquín (gran piloto y no tan gran deportista) habla demasiado cuando se baja de la moto.
Guardiola el año pasado no dijo una palabra más alta que otra, ni se le subió en ningún momento la euforia. Nos dio un año de fútbol estratosférico y además consiguió algo que parecía imposible. Ganar , jugando bien y sin tener que ser resultadista.
Es muy difícil ganar. Es más difícil aún haciéndolo vistosamente. Y es mucho más todavía saber digerirlo y saber llevarlo con HUMILDAD.
Cada uno tendrá su opinión y en esto del fútbol, como en muchos otros deportes, es difícil tener una opinión imparcial. La prensa"desinformativa" (en este saco, para mi, entra tanto la deportiva como todo el resto) sólo escribe lo que su lector quiere leer, ya sea diciendo la burrada más grande o simplemente "maquillando" un poco la veracidad.
Pero ante todo eso, siempre quedará lo que algunos nos han enseñado en estos últimos tiempos y de lo que todos deberíamos aprender un poco. Hay que huir de personajes que se adosan a proyectos que funcionan por el simple hecho de salir en la foto, pero hay que saber ver a ese en segundo plano que es el verdadero artífice de dicho éxito.
Con trabajo diario y desde la humildad hemos visto al de Pinto ganar Tours sin hacer ningún ruido y hablando sólo en la carretera. Modelo muy diferente al antiguamente todopoderoso Armstrong, actualmente las migajas de un "mindundi amarillento" que se pasea por las carreteras y que ya sólo es capaz de atacar en las ruedas de prensa.
Valentino Rossi no hace más que ganar y ganar y nunca suelta un comentario que demuestre un ápice de su grandeza. Por desgracia, el niño mallorquín (gran piloto y no tan gran deportista) habla demasiado cuando se baja de la moto.
Guardiola el año pasado no dijo una palabra más alta que otra, ni se le subió en ningún momento la euforia. Nos dio un año de fútbol estratosférico y además consiguió algo que parecía imposible. Ganar , jugando bien y sin tener que ser resultadista.
Es muy difícil ganar. Es más difícil aún haciéndolo vistosamente. Y es mucho más todavía saber digerirlo y saber llevarlo con HUMILDAD.
No es una cuestión de hacer demagogia, ni hacer leña del árbol caído. Es simplemente saber apartarse un poco de según que cosas nos venden para tener nuestra porpia opinión y ver un poco más allá de unos colores, nombres, marcas, notícias...
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