La cosa promete...

Tras bastante tiempo si poder salir con la cote, ayer era el gran día y estuvo más que bien. Contento de ver y poder saludar de nuevo a la gente, buen tiempo y recorrido bastante asequible. Como siempre nos dimos cita alrededor de unos 30 integrantes y con esas nos pusimos en marcha con la puntualidad habitual. Enseguida se hacen un par de grupitos, el despiporre a la salida de Ribes y en Les Colines cada uno busca su pareja de baile para subir con mejores sensaciones. Tras el pinchazo del "filósofo" de la cote, con su reagrupamiento correspondiente, pude captar varias imágenes impactantes del mundillo cicloturista. Estas imágenes pueden herir la sensibilidad del espectador.

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En la bajada que va a enlazar con la carretera de St. Pere de Riudebitlles, hubo un percance en forma de caída del Toni (que por suerte no pasó de la habitual chapa y pintura y pudo continuar).

Como ya es habitual también, parte del grupo no se detiene en el almuerzo para seguir con el entreno para citas mayores y prolonga las salidas un poco. Así esta la gente de fuerte, entrenos de 140 km a primeros de Febrero!!! Aunque la cita bien lo merece...
Almuerzo distendido, como siempre, donde se siguen escuchando más y más posibles marchas a realizar, entrenos, libros para mejorar el rendimiento... El ser humano es inconformista por naturaleza, pero los cotesuos lo son aún más.
A la vuelta nuevo percance con el Jaume (por suerte tampoco pasó a mayores), que cayó en otra curva bastante mojada antes de llegar a Guardiola. Después todos enfiladitos hasta pie de Les Massuques, donde se desatan las hostilidades habituales y se hace la selección final para la disputa del chatarrerismo.

La iniciativa de crear el Trofeo Escobilla Cotesua'11 no parece cuajar. Con el esfuerzo que supone tener que entrenar tanto para mantener el nivel y poder aguantar los sábados con un mínimo de dignidad, será complicado aceptar que un día concreto no has estado a la altura y te toca llevarte el cetro... Ja,ja,ja!!!

Por la tarde quedé con el Manolo para hacer una visita al Arturo y jugar, por fin, esa partida al dichoso juego de mesa llamado "Demarrajes". Pero resulta que el Sr. Tusinu, después del por culo que ha dado con el jueguecito, no sabía jugar y tuvimos que improvisar una especie de partida de parchís con subidas y bajadas. Al menos pegamos unas risas y charlamos un rato, que era realmente de lo que se trataba...

El juego, por cierto, no tiene desperdicio!!!