El sol ya deja de calentar, la tarde cae con rapidez y da paso de forma prioritaria a la oscuridad. Tiempo de acopio de energías varias, tiempo de recarga y positivismo ante la dificultad.
Prohibido dejarse llevar, terminantemente prohibido relajarse y, sobretodo, tiempo de buscar apoyo sobre una sólida base.
Siento que mi mente está más repleta que nunca, llena de ideas y pequeños proyectos por realizar a corto y medio plazo. Me siento más vivo que nunca y con una extraña sensación de plenitud personal.
Las cosas no suceden por que sí sin más, las pequeñas decisiones que tomas a diario moldean tu siguiente paso a dar. Y creo que no se trata de tomar decisiones con miedo a su repercusión posterior, sino de tomarlas con convencimiento y siguiendo tu propia intuición.
Hay tantas cosas que no nos hacen falta y en ciertos momentos nos parecen casi vitales...
¿Podrá un cambio ver mas cláramente el camino? ¿Puede ser una oportunidad para cambiar? ÁNIMO!!!!
ResponderEliminarMenos de la muerte, de todo se sale. Y viendo que ya no hay nada material por hacer... Una amiga me dijo una vez: "¿Si tiene solución de que te quejas? Y si no la tiene... ¿De qué te quejas?"
ResponderEliminarY si lo piensas con detenimiento es algo totalmente sensato. Así que, como el wipp exprés... El quejar se va a acabar.