Cuando las nubes se oscurecen anuncian mal tiempo y, en ese momento, es difícil pensar que todo pasará y volverá a salir el sol. De ahí el acertado refrán popular de: "tras la tempestad viene la calma".
En momentos así, uno necesita despejarse un poco de todo y no se por que será, pero siempre tiro de lo mismo. Quizás sea que soy un tío simple sin más o quizás sea que en esa simpleza reside justamente lo complejo. La verdad que no se porqué es, pero ciertamente la práctica de deporte me aporta mucho bienestar. Alejado de todo, sin agobios de ningún tipo, sin pensar en nada y reflexionando sobre todo al mismo tiempo. Parece que todo se pone en su sitio, es como cuando pones a desfragmentar el disco duro.
Siento y lamento que el ser humano, en ocasiones, no es conocedor de su poder y deambula un poco por el mundo a golpe de timón. Sin reflexionar demasiado, sin sentido común, a esperas de la acción para pasar a la reacción. Y esta, en la mayoría de ocasiones, llega tarde, cuando ya de nada sirve.
Saldrá el sol de nuevo y el tiempo seguirá su curso de cualquier modo y pase lo que pase, porque así está establecido. No hay más vuelta de hoja, ni necesidad de buscarla. Pero por más que intento, un día y otro, cambiar un poco y ser más despreocupado, no lo consigo. No entra en mi dura mollera que mirar a otro lado es posible, no consigo hacerlo. Un alma de papel es lo que necesito.
Mientras tanto, seguiremos intentándolo. O no...
ÁNIMO!!!!!!
ResponderEliminarLo que más jode es saber que se va a ir más de una y de dos personas a la calle, que ha dicho abiertamente que no está de acuerdo con luchar. No puedo entenderlo, no me entra en la cabeza. ¿Tanto han cambiado los tiempos?
ResponderEliminarAl resto que sí queriamos hacerlo, sólo nos queda una opción. Toca resignarse a esperar acontecimientos en nuestro sitio y rezar porque la justicia considere que deben marcharse el menor número posible. Eso siempre y cuando no se decida también aceptar la oferta de la empresa, que esa sería otra bien gorda!!!
ResponderEliminarAnimo José. Hace poco más de dos años en mi empresa pasó algo parecido. Hicimos dos semanas de huelga y al final no sirvió para nada( bueno sí estuvimos al borde del cierre, y aún arrastramos esa huelga), pues fueron a la calle 90 compañeros, tanto si luchas como no, siempre se sale perdiendo, pero por lo menos sientes que sí has hecho algo. Yo no tenia ni ganas de salir en bici, lo pasé fatal, La conclusión es que no está en nuestras manos por tanto no merece la pena comerse tanto el coco, lo que sea será. Mucha suerte. JOAN GALIMANY
ResponderEliminarGracias por el comentario Joan. Se que lo mejor es no comerse el coco, pero se me hace duro, como digo, ver lo que se viene encima y la postura que ha tomado mucha gente. De todo se sale y casi todo tiene solución, por lo tanto levantaremos la cabeza y seguiremos pase lo que pase porque debe ser así. Por suerte con el tiempo y tras pasar el mal trago, se consigue ver las cosas de otro modo.
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