Desde Tenerife con amol...

Pues tras unos días de desconexión total, me ha tirado el bloggeo en una noche de esas de insomnio que a mi me suelen dar y aquí estoy para contar las 4 cosas que se me pasan por la cabeza.

En primer lugar, recomendar a todo el que no haya venido a Tenerife a que lo visite. Conocía Lanzarote, pero nada más de Canarias y me ha gustado más de lo que imaginaba. Creo que es un pequeño paraíso, pero como nos es tan cercano no lo valoramos como merece.

En segundo lugar, decir que sin bici, sin nada de deporte y con un buffet libre de por medio... Aquí el menda no vive del todo a gusto. QUE GANAS DE PILLAR MI FLACA!!!

En tercer lugar, hoy hemos visitado el Teide y menudo faenón para subirlo con el C2 que hemos alquilado. Me río yo del Galibier ese... Casi 40 km de subida con pocos descansillos!!! Y las calles de los pueblos con matamachos por todos lados con más del 20% seguro. Aquí ciclistas, pocos...

Y en cuarto y último lugar explicar un poco, a toda la gente chiflada que lee las chifladurías de este chiflado bloggero, la situación del momento imborrable.

Son la 1:47 (hora canaria), estoy en el hall del hotel y tras varias idas y venidas con estas pintas, cuanto menos peculiares, el recepcionista empieza a vigilarme como si fuese un perturbado mental.

"De fondo se escuchan las olas del mar, algo indescriptible con palabras. La brisa parece acariciar mi piel a cada golpe de aire que entra por el ventanal y la mirada se pierde en la oscuridad del mar. La luna dibuja una tenue luz, que serpentea sobre el horizonte y una fragancia marina invade mis pulmones. Cada día que estoy cerca, me vuelvo a enamorar un poco más del mar. "