Vuelta a casa

Una vez hemos vuelto a aterrizar en Catalunya, me vuelvo a preguntar el porqué de ese rechazo generalizado en la mayoría de lugares de la península.
En Canarias no pareces ser juzgado de buenas a primeras por el simple hecho de ser catalán, como se hace en otros muchos lugares. Es como que cualquier escusa es buena para hacerlo: llámalo estatut, independencia, exigencia del idioma propio o abolición de la tauromaquia.
Lo triste es que detrás de esa reacción generalizada no hay más que una maquinaria manipulada con unos intereses políticos.
Lo último son los toros, así que a muerte con ellos!!! Antepongo que, desde mi punto de vista, el Parlament únicamente se ha mojado en este tema por que es esta una fiesta nacional y como tal no interesaba en territorio catalán (les pese lo que les pese reconocerlo a las organizaciones antitaurinas). Pero una cosa no quita la otra y se vuelve aprovechar para zurrar al catalanismo desde la España mas castiza.
¿Acaso se ha oído algo en contra de Canarias? Para el que no lo sepa, Canarias prohibió esta fiesta "nacional" en el año 1991!!! Claro está que ni fue tachada de independentista, ni se le buscaron más peros a aquella decisión que se tomó tras una votación democrática (me imagino que arropada también por la gran mayoría del pueblo).
Ya si repasamos el tema del Estatuto es para hecharse a reír... o llorar, no se. ¿Sabes cuantos estatutos de autonomía existen en España? Y mejor aún, ¿cuantos de ellos se han hecho debate general a la fuerza por los medios de "INcomunicación"?

Yo personalmente lo que querría es que dejen de tocar las narices los cuatro (cientos mil) ultraderechistas, anticatalinistas, habitantes de las cavernas más profundas, que sólo viven buscando la escusa para ensuciar más la leyenda de esta tierra. Tierra de gente trabajadora, de acogida, avasallada y represaliada históricamente como pocas. Aquí ha venido mucha gente a trabajar (como mis padres y los de tantos otros) y nadie les ha obligado a nada como se quiere hace entender. ¿Tan difícil es dejar a cada uno con su propia opinión, con la libertad de sentirse como quiera y decidir sin tener que sentirse un marciano? Creo que aquí hay mucho muerto viviente instalado en otras épocas, que aún no se ha enterado de que va el tema este de la libertad y la democracia.