Lo puto Rat Penat

Hay algunos límites que todo deportista conoce y sabe que parecen no estar a su alcance. Ya sea por sus cualidades físicas o mentales simplemente, pero no se porqué motivo todos acabamos algún día intentándolo. No se de donde salen las fuerzas o la inconsciencia suficiente para probarlo un buen día, pero la cuestión es que todo parece ser superable.

Ahora vuelvo unos años atrás y recuerdo mis logros haciendo 40 km un poquito más rápido que el día anterior... Luego ampliando la distancia muy poquito a poco... Un poco más tarde saliendo con la segunda de la Unió... Después ya buscabas entrenos más duros entre semana para rodar mejor... Y así hasta que, de pronto y sin saber muy bien como, te encuentras entre un grupo de gente que cada día te da una lección de superación. Gente con más de 10 años que yo y que superan una y otra vez las trabas del camino.

Hoy, esperando en el camping a que llegaran los colegas cotesuos (hoy eramos: Jaume, Rovira, Germán, Gregorio, Jorge, Martínez, Toni y el que escribe), ha sonado el teléfono anunciando un cambio de planes que asustaba. Pero esas décimas de fuerza y esas otras toneladas de inconsciencia me han llevado en volandas a la cita.

En Sitges Jaume y Germán se han ido a esperarnos por Can Grau y nosotros hemos tomado rumbo a las costas encabezados por el Pere, que hoy ha sido benevolente con los pobres para llegar todos juntos hasta pie de puerto.

La sensación de ascender mucho en pocos metros se presenta en apenas 1 km, con unas vistas preciosas a la izquierda y un paisaje desolador si te miras de reojo el sinuoso asfalto delante tuyo.

Tocaba ponerse el mono de faena y cada uno sabe donde tiene que estar, con lo cual a mi me tocaba subir a mi ritmo y parando en algún descansillo para inmortalizar el momento (bueno y respirar un poco...). A ver sino de donde íbamos a sacar las imágenes para demostrar la proeza del día... Ja, ja, ja!!!

Con fotos es practicamente imposible dar la sensación real de desnivel que hay, pero con esta quizás se aprecie algo más. Y aún quedaba lo peor... Aaaaaay señor!!!

¿Foto creativa? No hijo, no... Sino llego a parar aquí tras el curvón que acabo de pasar me da un tabardillo!!!

Anda la ostia, pero si mira por donde aparece la carretera allí a lo lejos... Esto no puede estar pasándome a mi, ¿porque no habré hecho caso al Germán en Sitges?

Para colmo el Sr. Pelé subía una y otra vez los tramos, porque bajaba a ayudarme moralmente. No sólo suben esto con la minga (y su 39/23), sino que además se da media vuelta y viene a darme aliento... Como el que baja el último km de Ventoses, esto es para flipar!!!

A partir de ahí, ya con lo peor pasado, parece que la alegría daba un poco de ganas de derrochar energía y todo repecho era puntuable. En Can Grau nos esperaban Germán y Jaume y ya hemos encarado el tramo final del día hasta Sant Pere todos enfiladitos como es norma...

Ante las posibles dudas generadas y con intención de aclarar quien es el Pelé de Garraf, aquí dejo una imagen que demuestra parte del porqué del mote... Como dos gotas de agua!!! Ja, ja, ja!!!