De celebración en la cote

Ayer, sábado, la mañana amaneció fresquita y con alguna que otra nube amenazando la jornada ciclista. Era día de reencontrarse con los "madrugadores" de la cote, para rodar con un poco más de paz y tranquilidad. Pasado Castellet, tras despedirnos del Bryan que se dió media vuelta, nos encontramos con una grupeta ordenada y organizada como pocas he visto. Todos bien juntitos, con coche de apoyo bien identificado... Tras el saludo pertinente, seguimos nuestro camino hacia Ventoses.

La marcha era llevadera, pero tampoco la tacharía de paseo precisamente. Eso de llevar marcando el ritmo al amo y señor de las cumbres, no es para despitarse demasiado. (Suerte con el libro!!!).

Una vez en el restaurante han ido llegando, salteados como guisantes, los componentes de la grupeta. No hay un sólo día que lleguen todos juntos por más cantos de sirena y propuestas pacifistas que se sugieran.

Luego el estruendo espejil, las mil y una batallitas de la mañana y las tertulias futboleras, llenan el local del más puro ambiente cotesuo.

Destacar la presencia de todo un profesional como el Sr. Carlos Hernandez. Profesional desde 1981 hasta 1993, en equipos de tanto prestigio como son: Reynolds, Teka o Lotus-Festina.
Investigando un poco acerca de su palmarés, en pocos segundos te das cuenta del ciclista de mucho nivel del que se trata. Entre sus muchos buenos resultados, destacan victorias tan importantes como 2 campeonatos de España en ruta y un maillot verde de la montaña en la Vuelta. Todo su palmarés al detalle aquí.

De vuelta la cosa relativamente tranquila y, desde Pla de Manlleu hasta tomar la carretera de Colines, fuimos agrupados la mayor parte del tiempo. Parece que poco a poco la gente va aflojando levemente y la cosa se puede hacer incluso llevadera. Algunos hemos desconectado ya hace días y cuesta seguir incluso así, pero al menos puede sentirse uno parte del grupo... Ja, ja, ja!!!

En la parada de rigor, a la llegada a Vilanova, todos hablaban relajadamente. Alguno había que lo hacía sin saber  la que le esperaba.... 

Y como no sólo de sufrimiento vive el ser humano, a la noche tocaba despiporre. Como pasa los sábados con las carreteras, la grupeta abarrotó el local. 6 mesas llenas de colegas, todos unidos por una misma afcición, compartiendo risas y cachondeo.   

Entre ciclistas, cicloturistas, globeros y acompañantes, sumábamos más de 50 en total. Y a pesar de que en ciertos momentos el vino descontroló un pelín demasiado la cosa, la noche discurrió más o menos con normalidad.

Entre Elsa y el Manolo Tusinu (ausente por compromiso), deleitaron al público y emocionaron al homenajeado con un bonito video-reportaje musical. Un breve paseo por la vida de un tío de pies a cabeza, que de pequeño debió caer sobre la fuente de la eterna juventud. 

Merecido detalle de sus colegas a sus próximos 60 añazos. Y cuando uno llega a estas alturas y es así, ¿que mejor que pedirle que no cambie nunca?

 Espejo's family por el fondo sur...

 La mesa-zona del "conflicto armado"... Vaya nochecita!!!

Estos dos pobres, se vieron en medio de la batalla campal sin culpa ninguna. Y es que la decoración del local quedó algo desmejorada, por culpa de unos pocos bándalos.

Los futuros papis con Germaneitor por la zona central.

 Gregorio parecía despistado, pero no!!! Vigilaba infiltrado en otra mesa, desde la lejanía...

La cosa se estaba poniendo comprometida!!! Ja,ja,ja!!!

La familia Redondo-Padilla al completo...

 Y la mesa de los capos, en perfecta armonía...

 Pero claro está, en una cita así no podía faltar...

Nos vemos el año que viene!!!