El día después

El día posterior a recibir la noticia de ayer es difícil, se antoja complicado por muchos aspectos. Pero al llegar esta mañana, muy al contrario de lo que esperaba, todo parecía normal. Aparentemente era como si nada hubiese pasado y, a pesar de que el comentario de toda conversación deriva en el mismo tema, da la sensación que vamos a esperar acontecimientos sin el menor gesto de crispación.

Recuerdo cuando era más joven, que leía aquellos libros de escoge tu propia aventura. En los que en función de tus decisiones, el destino final de la historia giraba en una dirección u otra bien distinta. Y la situación en la que estamos los trabajadores, me sugiere algo similar.

La historia podría ser algo así:

...los trabajadores recibieron el comunicado de la empresa aquella misma mañana. 86 personas de la plantilla, serían despedidas por los graves problemas económicos. Tras la fatal noticia los trabajadores... (escoje entre estas dos decisiones)

1. se movilizaron inmediatamente para luchar por los puestos de trabajo. Dejando claro a su comité de empresa, que no había lugar a ningún tipo de acuerdo posible en este aspecto. 
2. restaron temerosos en su puesto de trabajo, a expensas del desenlace final que el destino les tenía preparado.

Si has elegido 1, la historia podría seguir así...

...Pasados unos días, finalmente el juez dictaminó que el ERE no era viable y a día de hoy, siguen en su puesto de trabajo a pesar de las dificultades. 

Y como fábula que es, se trata de una historia muy optimista pero quizás no demasiado realista. Porque es evidentemente que podría darse también un final, con 86 personas en la calle si el juez de turno lo acepta. Incluso rechazándose el ERE, más adelante podrían presentar un cierre o mil cosas, ya que las cosas están mal en todos lados y para ver eso no es necesario ser un experto economista. Pero de lo que se trata es que si escoges la opción 2, sólo haces que abandonar la lucha. Y aunque en esta historia el final puede acabar siendo el mismo por un camino o por otro, hay una frase que dice:
La única lucha que se pierde, es la que se abandona.  

No me puedo creer que una vez más, no vamos a hacer nada hasta que vengan a buscarnos al puesto de trabajo uno a uno como antes. Es como cuando el matarife va al rebaño a escoger la siguiente pieza y las demás sólo tratan de ponerse detrás de otras para no ser elegidas.