Ayer estuvo en casa y me comentó que salía hoy a hacer Ventoses y me pareció una buena opción. Así que a la misma hora que ayer, otra vez estaba dando pedales con rumbo al camping. Hoy el día no ha sido tan caluroso como el de ayer, pero aún así ha hecho una temperatura ideal para rodar en bici. También se ha apuntado el Toni Flores y el fiel compañero de fatigas de mi padre (padre de mi amigo de la infancia con el que salía a menudo años atrás).
Llegando a Banyeres Toni ha roto un radio y se ha dado media vuelta. Nosotros hemos seguido hasta Ventoses, hemos vuelto a bajar y hemos girado hacia Conilleres. Mi padre no conocia esta carretera, pero desde que le llevé un día le ha tomado el gustillo y suele ser ruta habitual de sus muchos km mensuales.
Ellos se lo toman a su aire, sin prisas pero sin pausas, y la verdad que es otra forma muy válida de entender este maravilloso deporte. La sociedad nos arrastra a toda velocidad a todas partes y eso impide que valoremos, en su justa medida almenos, muchas de las cosas que pasan por delante de nuestras narices. Quizás unicamente sea un pensamiento oportunista o quizás este sea necesario para poder ver las cosas desde otro ángulo.
No puedo negar que la satisfacción de obtener un buen resultado, después de muchos días de sacrificio, en una cita marcada en rojo en el calendario, es enorme. Pero ciertamente, también me queda siempre la sensación de no haber sabido disfrutar realmente de la cita como se debiera. El espíritu con el que encaramos la Tondo, me llenó más que el día que hicimos la QH. Y ese día, en lo que a la marcha se refiere, fue casi inmejorable porque la gran mayoría obtuvo muy buenos resultados y además no hubo ningún percance. Pero cada uno iba llegando a meta por su cuenta; rodando en "solitario" durante muchos km; en muy pocos minutos de diferencia; y eso, analizado en frío, me suena hasta un poco absurdo.
Evidentemente hay momentos para todo. Pero lo que me queda realmente claro, es que con este espíritu del que hablo, las cosas a tu alrededor pasan más lentamente y es más fácil apreciar tu entorno.
Claro q cada uno llega desperdigao, es q MAJO seguir tu rueda no está al alcance de todos... majete!!! Qué bueno poder rodar con tu padre, un gustazo q debes repetir muchos-muchos años. Ah! sin objetivos nos dejaríamos ir demasiado y no mejoraríamos, ten eso presente, sin un objetivo mínimo en la temporada, el q sea, siempre irías al mínimo esfuerzo, al ralentí, no digo de ir siempre fuerte sino q de vez en cuando hay q darle un apretón al corazón para q no se duerma...
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