Bonito, todo me parece bonito...

Ayer tocaba vuelta al cotesuismo, ya sin ningún tipo de dolor y la verdad que es un gustazo. Otra vez vivir ese ambientillo, combatir entre tanto nivel, inmiscuirse entre tanta y tanta gente para pasar lo más "desapercibido" posible...

La salida prometía emociones fuertes, porque cuando hacemos Ventoses con la grupeta es así. Por el pantano se hicieron grupos varios y se instauró un ritmo por detrás que "feia goig". En estas, tras varios DEMARRAJES suicido-tusineros, perdimos de vista al Manolo, antes de llegar a la presa, y a pesar de que nos dejamos ir para esperarlo la tarea fue imposible (la Escobilla Cup, tiene su primer portador oficial!!!).

Entre Arboç i Banyeres se hizo el reagrupamiento, pero el Manolo seguía sin llegar y ya lo dimos por fugado. Todos juntos llegamos a pie de Ventoses y se dió paso a las hostilidades tras hacer sonar el cuerno de Gondor.

No puedo dar muchos detalles de como fue la cosa por delante, porque la grupeta de atrás prometía mucho y no quise suicidarme desde el inicio, pero estoy seguro de que hubo espectáculo del bueno. Por atrás nos fuimos animando poco a poco y con el Álex, Carles Palacios y un servidor fuimos dando caza a alguno que otro. Progresando en la medida de lo posible, pero sin demasiados excesos. Se dió el curioso dato del día, viendo como alguno se reanimaba milagrosamente al llegar a su altura y ver el temido trofeo de cerca. Era como si tomasen la pócima de Asterix!!!

Tras el reagrupamiento al coronar, bajada sin problemas y la dispersión habitual de la gente que no para a almorzar por diferentes motivos. Entre risas y más risas nos dimos un buen homenaje en Pla de Manlleu, mientras en estas apareció el Manolo con no muy buena cara.

La plana mayor propuso variar el recorrido y volver por Pontons para evitar el cami rural (yo no lo conozco, pero por lo visto es bastante estrecho y la bajada es peligrosa). Así que, tras despedirnos del Manolo que se volvió al no encontrarse demasiado bien, nos pusimos rumbo al cruce de Ranxos con un ritmillo cochinero que volvía a "fer goig".

Así fuimos todos reagrupados y al llegar a Pontons hubo un nuevo despiporre!!! Hay que ver que bajada tan bonita hasta Torrelles y lo que se corre (65 de velocidad máxima), que molestan hasta los coches!!! Desde ahí en adelante y sabiendo por donde se llegaba se empezó a respirar un ambiente de competición total. El Gregorio lo probaba una y otra vez con su fiel escudero Ludwig Van Beethoven, pero la gente estaba atenta y no se abría hueco. Así hasta Vilafranca y de ahí hasta coger la carretera de Ribes mucha tensión (al loro con los palazos del Ubiedo!!!).

Al llegar a Canyelles y desviarnos ya la cosa fue la bomba, porque lo probaba todo el mundo y nadie se quedaba atrás.

Los Cervelo-Beethoven Team querían marcharse de lejos, los del Sofás de Sky saltaban a todo ataque viviente, el Espejo Team también se organizaba y el Maria Alexabel (muy mermado por las bajas) no se arrugaba y quería dejar todo también en la llegada. Al no fructificar ninguna de las intentonas se llegó a la última curva con las opciones muy abiertas, pero el premio a la combatividad del día, también ganó el sprint final. Gregorio Valverde hizo valer su experiencia y se llevó el gato al agua.

Ayer fue día grande de cicloturismo, me lo pasé genial del primer al último minuto. Después de pasar un tiempo jodido sin poder salir, volver a disfrutar con la bici de esta manera aún se valora más. Esperemos que sea un año sin percances importantes y tengamos todos salud suficiente para mantener estas jornadas muuuuuuucho tiempo.