A veces, entre el laborioso y atareado día a día, hay momentos para la meditación, el recuerdo y el intentar ser minimamente justo con el mundo que nos envuelve. Hay momentos en los que uno necesita hacer un alto de todo y apreciar profundamente lo que se tiene, tanto o más que lo que ya, por desgracia, se perdió.
Se debe encontrar el tiempo de donde sea para valorar las pequeñas cosas que te rodean a diario y te dan la vida. Como también se debe buscar ese momentito para la gente maravillosa que ha pasado por tu vida y ya no está. Con el recuerdo mantenemos viva su llama y así conseguimos que siempre estén a nuestro lado para apoyarnos en todo momento de flaqueza.
La vida no son más que momentos y vivencias que enriquecen y nutren tu ser. Y creo que si no eres capaz de parar todo ni un segundo de vez en cuando, las cosas pasan tan deprisa a tu alrededor que ni tan siquiera puedes llegar a apreciarlas.
No se trata de agobiar a nadie, quizás tampoco busque hacer pensar o buscar la comprensión de nadie. A veces es sólo que me apetece escribir y contar las cosas que pasan por mi cabeza sin más. Hacer un guiño desde esta pequeñita ventana al mundo, a todos aquellos que están y tanto quiero, y a aquellos otros que no están y tan presentes tengo en muchos momentos.
GRACIAS, por estar ahí, la famlia blogerista y tus fans te necesitamos. ÁNIMO!!!
ResponderEliminarSabias palabras, si señor!!
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